Hay veces que, tal y como se afirma, es en las situaciones complicadas (ya sean complicadas de verdad o por despistes ajenos y paranoias personales) cuando se demuestra quien es un amigo de verdad y quien no, y estas situaciones complicadas una vez pasadas pueden reforzar vínculos o destruirlos por completo.
Hay quien prefiere simplemente sentarse en el sofa ante los problemas y simplemente dejarlos estar centrandose en el lado comodo e ignorantemente "feliz" de la vida. Yo no soy así, yo intento solucionar problemas (todavía me queda trecho hasta llegar al nivel del Sr. Lobo) y, dada mi naturaleza extremista, se han de solucionar o por las buenas o por las malas.
A quien le toca: principalmente a cierta Capitana Invernal y a cierta Pollilla Gigante que me da cuasi-constante compañía: MIL GRACIAS. A los demas, os aconsejaría no bajar la guardia...
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